DONDE TERMINA EL OJO Y EMPIEZA LA MAGIA

Que nuestra percepción es limitada no es ningún secreto. Nuestros sentidos, aunque sofisticados y muy desarrollados, no nos permiten captar toda la realidad que nos rodea, e incluso en muchas circunstancias están plagados de defectos. Algunos avances tecnológicos en materia audiovisual nos permiten en ocasiones traspasar las fronteras de nuestros propios sentidos y acceder a una nueva percepción de la realidad que nos estaba vedada de manera natural. Desde un punto de vista filosófico esto tiene gran importancia, ya que implica que el ser humano a través del progreso y perfeccionamiento de la técnica audiovisual ha conseguido superar sus propias limitaciones perceptivas y alcanzar nuevos niveles de percepción desde los que asomarse al mundo.

El objeto de este artículo es hacer un breve repaso de aquellas técnicas cinematográficas y audiovisuales que permiten ampliar el espectro perceptivo de nuestra visión para poder ver la realidad de una manera que nos sería imposible usando sólo nuestros ojos.

Las ópticas

La profundidad de campo en una imagen es el área de la misma que se encuentra enfocada desde el primer término hasta el último, y que por tanto se ve con nitidez. Debido a que nuestra atención visual se focaliza en un punto determinado, la profundidad de campo de nuestros ojos suele ser limitada. Sin embargo, las ópticas fotográficas han conseguido reproducir imágenes totalmente enfocadas en un área muy amplia, obteniendo varios términos nítidos al mismo tiempo. Narrativamente, permite observar con nitidez varias acciones que se suceden de manera paralela en diversos términos de la imagen. El ejemplo más clásico de esto es una escena de Ciudadano Kane (Orson Welles, 1940) en la que ocurren dos acciones simultáneamente en el mismo cuadro.



Los teleobjetivos u ópticas con una gran distancia focal son ópticas que consiguen captar objetos muy lejanos. Por otro lado, las ópticas ojo de pez cuentan con un ángulo de visión muy amplio, cercano a los 180º. Otras ópticas muy interesantes son las denominadas Shift & Tilt, que desplazando el plano focal de la imagen, consiguen un efecto de miniaturización muy característico y singular.


Cámaras súper rápidas (Slow Motion):

Normalmente, la frecuencia de cuadro en el cine es de 24 fps (fotogramas por segundo). En el vídeo en sistema PAL es de 25 fps y en sistema NTSC es de 29,97 fps (que podemos redondear en 30fps). Tomando como referencia el sistema europeo (PAL), cuya frecuencia de cuadro es de 25 fps, toda grabación con una frecuencia por encima de 25 cuadros por segundo, permite que al reproducir un clip de vídeo a 25 fotogramas por segundo produzca un efecto de “cámara lenta”, ya que de origen en cámara hay más cuadros registrados por cada segundo, y por tanto, mayor información y detalle en un movimiento. Por poner un ejemplo, si grabamos a 100fps, estamos recogiendo 4 veces más fotogramas por cada segundo de vídeo (100/25= 4), es decir, 4 veces más información en la acción que capte la cámara. Al reproducirlo a una velocidad de 25 fotogramas por segundo, la acción irá 4 veces más lenta que la misma realidad. Estamos, literalmente, alterando la velocidad de la realidad misma. Cuanto menos curioso, ¿verdad? Las cámaras que consiguen el efecto de “cámara lenta” o slow motion, realmente son cámaras súper rápidas ya que son capaces de registrar altas frecuencias de cuadro por segundo. Las últimas versiones de la cámara Phantom pueden llegar hasta los 11.000 cuadros en HD, consiguiendo reproducir la realidad 440 veces más despacio, captando detalles en el movimiento y comportamiento de los objetos, que a velocidad normal permanecen imperceptibles a nuestros ojos. Podemos concluir que este tipo de cámaras nos permiten acceder a una realidad que siempre ha estado delante de nuestras narices pero que nunca hemos podido percibir. (Ver noticia sobre La cámara más rápida del mundo)

La fotografía infrarroja

Nuestro sistema visual sólo percibe un rango determinado de toda la luz existente, lo que se conoce como espectro visible. La fotografía infrarroja permite captar longitudes de onda comprendidas entre los 700 y los 1.200 nanómetros, que se encuentran fuera del espectro visible por el ojo humano. Aunque con la fotografía digital ha ido perdiendo terreno, su uso se ha extendido a la astronomía, la medicina y como expresión artística.

Time-lapse

Esta técnica tan popular, a medio camino entre la fotografía y el vídeo, consigue reproducir sucesos o eventos a una velocidad mayor que la real: el paso de unas nubes, el tráfico urbano, el amanecer o la caída del sol, una flor abriéndose...


Postproducción Digital

La auténtica “magia” del audiovisual, que lo ha acompañado desde los mismos albores del cine, cuando los primeros pioneros como George Méliès trataban de crear trucos visuales para impresionar a los espectadores. La actual postproducción digital ha conseguido superar a la propia imaginación, creando mundos fantásticos y realidades inalcanzables, poniéndolas al servicio del entretenimiento. El 3D, la realidad aumentada y la realidad virtual surgen de la necesidad de ir más allá a nivel experiencial para intentar sumergir al espectador en una realidad diferente.

Parece que el camino del entretenimiento va hacia la creación de nuevas realidades. Al espectador actual ya no le sorprende nada y demanda experiencias cada vez más vívidas. Ya no nos basta con nuestra propia realidad y queremos acceder de primera mano a otros mundos.


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