FISIOLOGÍA DE LA VISIÓN Y PERCEPCIÓN VISUAL (II)



Para aproximarnos al complejo proceso que lleva a cabo el cerebro para decodificar e interpretar el inmenso caudal de información que recibe a través del nervio óptico, remito a un vídeo de Youtube. Se trata de un breve fragmento de un documental antiguo sobre el tema, que puede servir como un buen punto de partida para su estudio:


Como se puede comprobar en dicho vídeo, la estereoscopía juega un papel fundamental en la percepción visual del mundo. Al tener dos ojos, con una separación entre ellos, cada uno tiene un punto de vista ligeramente distinto, lo que facilita al cerebro el cálculo de la profundidad. Es el mismo principio en que se basan los sistemas 3D (también llamados estereoscópicos) que emplean dos lentes para lograr el efecto de profundidad o relieve de las imágenes. Para ampliar información acerca de los fundamentos del 3D, podéis revisar aquí uno de mis primeros artículos, en el que comenté un poco el funcionamiento.

Al tratarse la luz de un fenómeno de naturaleza electromagnética, se le pueden atribuir las magnitudes inherentes a las ondas electromagnéticas. Una de las más importantes y decisivas en la percepción visual es la longitud de onda, que determina el color percibido. La retina no es sensible por igual a todas las longitudes de onda. La retina posee una sensibilidad espectral determinada, es decir, posee mayor sensibilidad a cierto margen del espectro de radiaciones visibles. En la visión fotópica, aquella que se produce en condiciones de alta luminosidad, la mayor respuesta de la retina se produce hacia las longitudes de onda de aproximadamente 555 nm (nanómetros, la nonagésima parte de un metro), que corresponde a un amarillo verdoso. En conclusión, percibimos mejor unos colores que otros.

En visión escotópica, la que se produce en condiciones de baja luminosidad, es cuando entran en juego los bastones, y además se produce un efecto conocido como efecto Purkinje, que consiste en un desplazamiento del punto de sensibilidad espectral máxima hacia la zona fría del espectro visible, emplazándose alrededor de los 510 nm, un color más verdoso/azulado.

Anomalías comunes de los ojos:

  • Discromatopsia (daltonismo)à dificultad en la distinción de los colores, pudiendo confundir unos con otros, normalmente matices de rojo y verde, aunque con distintos grados de afectación. Puede ser una enfermedad congénita o no.

  • Presbiciaà consiste en la pérdida de elasticidad del cristalino de manera progresiva con el tiempo y la posterior incapacidad para la acomodación (enfoque) de objetos cercanos. También se denomina vista cansada.

  • Cataratasà por este nombre se conoce a cualquier pérdida de transparencia del cristalino que afecte a la visión. Sus causas son diversas y cuando se encuentran en un estado avanzado requieren de una operación quirúrgica.

- Defectos visuales que ayudan en la percepción de la ilusión de movimiento:

Ø  Persistencia retinianaà la reacción de las células fotorreceptoras de la retina no desaparece inmediatamente con la interrupción del estímulo, sino que permanece un instante, como una estela remanente. Sólo hay que mirar a una fuente intensa de luz un instante y después apartar la vista para comprobar que el efecto persiste durante un lapso de tiempo posterior.

Ø  Efecto estroboscópico (Phi) àAquí se encuentra la verdadera clave de por qué somos capaces de ver el cine y la televisión. Muchos lo  atribuyen a la persistencia retiniana, y no andan muy desencaminados, pues sin ese “defecto” de la visión no seríamos capaces de encadenar imágenes sucesivas. Pero hace falta algo más. El efecto estroboscópico produce una ilusión de movimiento cuando dos o más estímulos luminosos llegan al ojo en un lapso de tiempo corto entre ellos. En cine, a través del obturador del proyector, se produce un enmascaramiento de la imagen que elimina necesariamente el efecto de la persistencia retiniana, para evitar la acumulación de imágenes. El cerebro rellena los breves huecos entre las imágenes.


Ø  Fluctuación mínimaà El cerebro necesita una fluctuación mínima de esos destellos luminosos para percibir un movimiento continuo, sin parpadeo. Y esa fluctuación se encuentra en aproximadamente 50 destellos por segundo. De ahí que el cine, a 24 fotogramas por segundo, se proyecte a una frecuencia de obturación de 1/48 (cercano a esos 50 destellos),es decir, cada fotograma se proyecta dos veces, gracias al obturador en forma de aspa.

En la siguiente y última entrega de este artículo, reflexionaremos acerca de la parte más filosófica de la percepción visual, las convenciones representativas en el arte y otras cuestiones interesantes relacionadas con nuestra manera de ver y entender el mundo que nos rodea.

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