Esto fue un ejercicio de búsqueda de ejemplos de utilización del espacio como elemento narrativo para la asignatura Narrativa Audiovisual en 4º de carrera. Para ello, escogí tres fragmentos: un spot de Guinness, la cabecera de la serie de televisión Dexter y una secuencia de la película española Rec (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007). De este modo, traté de estudiar el empleo creativo del espacio fílmico en tres ámbitos diferentes de la Comunicación Audiovisual, que poseen características comunes pero al mismo tiempo, objetivos, códigos y lenguajes propios: la publicidad, las series de televisión y el cine.
Spot Guinness
En este ejemplo se puede observar un ingenioso y eficaz empleo del fuera de campo al servicio de un chiste. Comienza con un suave travelling óptico retro, mostrando poco a poco un botellín de cerveza Guinness sobre lo que se intuye es el cuerpo de una mujer. Después van apareciendo los brazos de varios hombres que cogen la botella y después vuelven a dejarla sobre la espalda de la chica. Realización minimalista y tremendamente efectiva, puesto que con pocos datos, podemos reconstruir mentalmente toda la escena, ya que no se muestra completa, sino que se sugiere. La idea creativa del anuncio es buenísima y bajo mi punto de vista el humor es la mejor vía de comunicación, un lenguaje que llega a todo el mundo.
Cabecera Dexter
El pequeño vídeo introductorio que vemos al principio de cada capítulo de la excelente serie Dexter, podría analizarse bajo distintos enfoques. Por un lado, supone una estupenda caracterización del personaje, y por otra parte, sintetiza en aproximadamente un minuto la premisa de la serie, además de estar magníficamente realizado. En una sucesión de acciones cotidianas, insignificantes y triviales, se esconde la verdadera naturaleza de nuestro protagonista, un ser vacío, sin sentimientos, con una necesidad visceral de matar. Y en eso consiste el asunto. Un asesino en serie que se ve obligado a fingir y comportarse de manera “normal” para proteger su auténtico “yo”, un planteamiento cargado de ironía y de un macabro sentido del humor. Pues resulta que el espacio juega un papel fundamental en la impresión que transmite la cabecera. En realidad, la escasez del mismo, puesto que se ha tratado de minimizarlo empleando profundidades de campo muy reducidas, dando mínimas referencias espaciales que nos sitúan en la casa de Dexter, pero casi anulando el espacio para dar una sensación claustrofóbica y de falsas apariencias, aspecto éste último clave en el desarrollo de la serie. Por otra parte, el uso de planos ralentizados, un montaje fragmentado y elíptico unido a una excelente fotografía, ayudan a crear esa grima que produce ver a Dexter cortar un huevo frito o abrir una naranja por la mitad. Por cierto, serie imprescindible.
Rec
Esta película posee un planteamiento muy complejo a nivel narrativo que se resuelve de manera soberbia. Es un espléndido ejemplo de originalidad tanto en el fondo como, sobre todo, en la forma. Se inspira en la misma propuesta estética de otros films como el pionero y controvertido "El proyecto de la bruja de Blair" (Blair Witch Project, Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999), el posterior e interesante “Monstruoso” (Cloverfield, Matt Reeves, 2008) o la insuficiente y errónea “El diario de los muertos de George A. Romero” (Diary of Dead, George A. Romero, 2007). Partimos de que la propia cámara es un elemento diegético más, es decir, forma parte del universo de la ficción, y eso puede dar mucho juego si se hace de forma inteligente (y aquí se hace). La historia comienza con una pareja de reporteros de una televisión local barcelonesa que está haciendo un reportaje sobre cómo trabaja un departamento de bomberos. Éstos reciben un aviso de altercados en una comunidad de vecinos en pleno centro de la ciudad condal. Se desplazan hasta el lugar y se encuentran metidos de lleno en el foco de una epidemia zombie que se extiende lenta pero inexorablemente. El argumento es genial y también la manera de resolverlo. Se intenta mostrar cada acontecimiento de la manera más natural posible, incluyendo algunos pequeños errores en los diálogos entre los personajes, golpes a la cámara, desenfoques y hasta equivocaciones de la propia reportera. La puesta en escena es muy pertinente, recogiendo la acción en una serie de planos-secuencia con cámara al hombro (ya que se trata de una cámara ENG) muy bien coreografiados que transmiten una sensación de realismo documental a lo que se está viendo, que funciona a las mil maravillas. Se hace un uso también del efecto de profundidad de campo, en la escena en que Ángela hace una pequeña entradilla ante la cámara mientras los bomberos intentan forzar una puerta. Tenemos ahí dos escenas simultáneas, ambas perfectamente legibles y que permiten al espectador saltar de una a otra, favoreciendo un montaje interno sin necesidad de recurrir a la fragmentación, aprovechando así (todo sea dicho) la escasez de espacio físico disponible para rodar y simplificando y agilizando la planificación. Película absolutamente recomendable, que se convertirá en un clásico del género de terror y del subgénero de zombies. Y además es española, con dirección del consolidado Jaume Balagueró, ¿qué más se puede pedir?
Espero que os guste este pequeño acercamiento a las infinitas posibilidades que ofrece el uso del espacio como elemento estético y que os anime a buscar más ejemplos en otras obras audiovisuales, o incluso a intentar utilizarlo en vuestros propios proyectos.
Como referencia os puedo indicar el libro de mi profesora de narrativa, Maria del Mar Marcos Molano "Elementos estéticos del cine", editado por Fragua, así como el trabajo bibliográfico de Jacques Aumont.
Me apasiona Dexter y me parece soberbia su cabecera. me parece que le has hecho el homenaje que se merecía en tu nuevo blog. Y por supuesto... que decir de la increíble RECº.
ResponderEliminarPor cierto, me ha encantado el spot publicitario.